miércoles, 10 de abril de 2013

Novela histórica y su uso didáctico: el relato breve romano


Al hilo de escuchar la conferencia de Santiago Posteguillo sobre la novela histórica y su uso didáctico que hizo en el congreso de Culturaclasica.com en Antequera, el autor citaba lo provechosos que resultan los relatos breves. Por eso me gustaría compartir los títulos de algunos que a mi juicio resultan muy útiles en la práctica docente de ESO y Bachillerato escritos por Robert Graves y Steven Saylor.

El siempre estimulante Robert Graves tiene una serie de relatos breves romanos de los que destaco dos que utilizo en mis clases y suelo recomendar en los cursos a profesores:
- "La casa de pisos: una visión de la Roma imperial" que con su peculiar humor nos introduce de lleno en el mundo de las insulae
Cf. R. Graves, Un brindis para Ava Gardner, Barcelona, Edhasa, 2008, pp. 176-191.
- "El hombre de Miconos", ideal para explicar el concepto de deporte griego y romano y para ilustrar el mundo de las carreras del circo.
Cf. R. Graves, Un brindis para Ava Gardner, Barcelona, Edhasa, 2008, pp. 192-217.

Steven Saylor, autor de la serie de novelas de Gordiano el Sabueso, ha escrito relatos breves algunos de los cuales se reúnen en el libro La muerte llega a Roma, Buenos Aires, Editorial El Ateneo, 2006. De estos destaco dos:
"La esposa del cónsul", una intriga ambientada en el mundo de las carreras del circo. pp. 15-46.
"Los gladiadores mueren solo una vez", otra intriga esta vez en el ámbito gladiatorio. pp. 177-227.

¡Que los disfrutéis y si sabéis de otros relatos de este tipo que hayáis utilizado sería bueno ponerlos en común!

lunes, 18 de junio de 2012

Cinco miradas sobre la novela histórica en Ebook




AHORA EN EBOOK!!! EN EVOHÉ DIGITAL Y OTRAS PLATAFORMAS

Carlos García Gual-Antonio Penadés-Javier Negrete-Gisbert Haefs-Pedro Godoy, Cinco miradas sobre la novela histórica, Madrid, Ediciones Evohé, 2009.

La originalidad de este libro reside en las diversas miradas que sobre el género de la novela histórica realizan los autores del mismo. El editor ha sabido conjugar con acierto en un solo volumen la mirada del lector, del ensayista crítico y de los autores del género.
Pedro Godoy abre la obra con su ensayo “Cavilaciones y mortificaciones de un atribulado lector” (pp. 13-42) presentando de modo directo y en ocasiones desenfadado su experiencia como lector de novela histórica; todo ello no exento de rigor y con apreciaciones muy bien fundamentadas que hacen reflexionar sobre las características del género. Cual “sufrido” Ulises en medio del proceloso mar de la novedades de novela histórica, Godoy busca su rumbo exponiendo con meridiana claridad algunos de los problemas de la novela histórica contemporánea como la proliferación de títulos de pseudo-historia llenos de misterios, intrigas y conspiraciones sin cuento. Con singular gracia disecciona los diversos tipos de “novela histórica” que en su opinión contribuyen a devaluar un género que, por otro lado, cuenta con espléndidas obras maestras. El “sufrido” lector se encuentra con la “pseudo-novela-histórica” que acabamos de mencionar; con lo que él denomina “mamotreto”, es decir, una novela en la que priman los espesos datos históricos sobre la buena literatura, o con la diversa calidad de los historiadores metidos a “novelistas históricos” con mayor o menor fortuna. Godoy defiende la siguiente afirmación que parece olvidarse con frecuencia, aunque resulta obvia: “La narrativa histórica contemporánea podrá dignificarse y reivindicarse en la medida en que defienda su carácter literario” (p. 29).

Javier Negrete, reconocido autor de novela fantástica (La espada de fuego, Señores del Olimpo) e histórica (Salamina), nos desvela parte de su quehacer literario en el ensayo titulado “Narrando batallas” (43-60). Aquí es la voz de un autor experimentado el que nos habla de que no hay novela sin “conflicto”, precisando que uno de estos conflictos son las descripciones de batallas. Negrete nunca concibe sus escenas de batalla como un mero adorno o un añadido, sino que están profundamente imbricadas con la acción dramática de sus novelas. Explica su oficio con la claridad expositiva de quien es también docente: así nos habla del camino hasta la batalla, de los diversos puntos de vista para narrarla, del realismo de presentación y del proceso de documentación en las fuentes históricas y sobre el terreno.


En el ensayo de Antonio Penadés, autor de El hombre de Esparta, “La novela histórica en Grecia antigua, Grecia antigua en la novela histórica” (pp. 61-85) se respira su profunda pasión por el Mundo Clásico y por Heródoto en particular. Sobre el primer aspecto: la novela histórica en la Grecia antigua, nos dice que ya en esta época se encuentran los cimientos de la “novela histórica” con Quereas y Calírroe de Caritón de Afrodisias y antes con las “historias noveladas” insertas en la Ciropedia de Jenofonte y en la Historia de Heródoto. En cuanto a la novela histórica como género contemporáneo afirma que una novela histórica debe ser buena literatura en la que el autor consiga trasladar al lector al mundo creado por él gracias un argumento interesante, unos personajes convincentes y un aspecto formal correcto y atractivo. El lector de novela histórica busca que la obra le emocione, pero que también le forme; un delicado equilibrio que se resuelve, según Penadés, si los autores de novela histórica se esfuerzan en combinar una exhaustiva documentación sobre la época con una construcción literaria de calidad. En suma que ambas facetas “historia” y “novela” sean tratadas con rigor. Aunque ahora esté inmerso en la literatura de viajes guiado por su admirado Heródoto, esperamos que pronto vuelva a la creación de novela histórica.


De Gisbert Haefs, autor de obras tan reconocidas como Aníbal y Alejandro, se ofrecen dos artículos aparecidos ya en otros medios. En el primero “Cosas de Troya” (pp. 87-94) nos habla de una hipótesis histórica sobre la Guerra de Troya alejada del mito. Esta hipótesis le sirvió de base para su novela Troya en la que combinó historia, crónicas hititas y datos arqueológicos. En su segunda contribución “Historias de vino y sangre” (pp. 95-98) nos revela algunos datos del proceso de creación de Aníbal y Alejandro.


Carlos García Gual, uno de los mayores expertos españoles en novela histórica que además siempre ha defendido la dignidad del género, aporta a este volumen dos trabajos que habían sido previamente publicados en el libro Apología de la novela histórica y otros ensayos, ya descatalogado. En “Novelas biográficas o biografías novelescas de algunos personajes de la Antigüedad: algunos ejemplos”, (pp. 99-110) después de distinguir entre una biografía y una “biografía novelada” realiza un recorrido por este tipo de narraciones ilustrándola con diversos ejemplos. En “Trucos de la ficción histórica: el manuscrito reencontrado” (pp. 111-133) analiza el uso de este tópico en novelas históricas de todo tipo, concluyendo que incluso en la actualidad los lectores del género desean reencontrar los tópicos que lo identifican, aunque sea con menor ingenuidad.


Sea bienvenido, pues, este volumen con estas miradas sobre la novela histórica, que, a pesar de ser diversas entre sí, coinciden en reivindicar la dignidad de un género que debe esforzarse en incrementar su calidad tanto literaria como histórica e intentar definirse en un perfecto e ideal equilibrio entre la historia y la literatura. Y desde luego, tal como se dice al final del prólogo de este libro, debe seguir teniendo algo que decir al hombre de hoy.


jueves, 25 de junio de 2009

Cinco miradas sobre la novela histórica


Carlos García Gual-Antonio Penadés-Javier Negrete-Gisbert Haefs-Pedro Godoy, Cinco miradas sobre la novela histórica, Madrid, Ediciones Evohé, 2009.

La originalidad de este libro reside en las diversas miradas que sobre el género de la novela histórica realizan los autores del mismo. El editor ha sabido conjugar con acierto en un solo volumen la mirada del lector, del ensayista crítico y de los autores del género.
Pedro Godoy abre la obra con su ensayo “Cavilaciones y mortificaciones de un atribulado lector” (pp. 13-42) presentando de modo directo y en ocasiones desenfadado su experiencia como lector de novela histórica; todo ello no exento de rigor y con apreciaciones muy bien fundamentadas que hacen reflexionar sobre las características del género. Cual “sufrido” Ulises en medio del proceloso mar de la novedades de novela histórica, Godoy busca su rumbo exponiendo con meridiana claridad algunos de los problemas de la novela histórica contemporánea como la proliferación de títulos de pseudo-historia llenos de misterios, intrigas y conspiraciones sin cuento. Con singular gracia disecciona los diversos tipos de “novela histórica” que en su opinión contribuyen a devaluar un género que, por otro lado, cuenta con espléndidas obras maestras. El “sufrido” lector se encuentra con la “pseudo-novela-histórica” que acabamos de mencionar; con lo que él denomina “mamotreto”, es decir, una novela en la que priman los espesos datos históricos sobre la buena literatura, o con la diversa calidad de los historiadores metidos a “novelistas históricos” con mayor o menor fortuna. Godoy defiende la siguiente afirmación que parece olvidarse con frecuencia, aunque resulta obvia: “La narrativa histórica contemporánea podrá dignificarse y reivindicarse en la medida en que defienda su carácter literario” (p. 29).

Javier Negrete, reconocido autor de novela fantástica (La espada de fuego, Señores del Olimpo) e histórica (Salamina), nos desvela parte de su quehacer literario en el ensayo titulado “Narrando batallas” (43-60). Aquí es la voz de un autor experimentado el que nos habla de que no hay novela sin “conflicto”, precisando que uno de estos conflictos son las descripciones de batallas. Negrete nunca concibe sus escenas de batalla como un mero adorno o un añadido, sino que están profundamente imbricadas con la acción dramática de sus novelas. Explica su oficio con la claridad expositiva de quien es también docente: así nos habla del camino hasta la batalla, de los diversos puntos de vista para narrarla, del realismo de presentación y del proceso de documentación en las fuentes históricas y sobre el terreno.


En el ensayo de Antonio Penadés, autor de El hombre de Esparta, “La novela histórica en Grecia antigua, Grecia antigua en la novela histórica” (pp. 61-85) se respira su profunda pasión por el Mundo Clásico y por Heródoto en particular. Sobre el primer aspecto: la novela histórica en la Grecia antigua, nos dice que ya en esta época se encuentran los cimientos de la “novela histórica” con Quereas y Calírroe de Caritón de Afrodisias y antes con las “historias noveladas” insertas en la Ciropedia de Jenofonte y en la Historia de Heródoto. En cuanto a la novela histórica como género contemporáneo afirma que una novela histórica debe ser buena literatura en la que el autor consiga trasladar al lector al mundo creado por él gracias un argumento interesante, unos personajes convincentes y un aspecto formal correcto y atractivo. El lector de novela histórica busca que la obra le emocione, pero que también le forme; un delicado equilibrio que se resuelve, según Penadés, si los autores de novela histórica se esfuerzan en combinar una exhaustiva documentación sobre la época con una construcción literaria de calidad. En suma que ambas facetas “historia” y “novela” sean tratadas con rigor. Aunque ahora esté inmerso en la literatura de viajes guiado por su admirado Heródoto, esperamos que pronto vuelva a la creación de novela histórica.


De Gisbert Haefs, autor de obras tan reconocidas como Aníbal y Alejandro, se ofrecen dos artículos aparecidos ya en otros medios. En el primero “Cosas de Troya” (pp. 87-94) nos habla de una hipótesis histórica sobre la Guerra de Troya alejada del mito. Esta hipótesis le sirvió de base para su novela Troya en la que combinó historia, crónicas hititas y datos arqueológicos. En su segunda contribución “Historias de vino y sangre” (pp. 95-98) nos revela algunos datos del proceso de creación de Aníbal y Alejandro.


Carlos García Gual, uno de los mayores expertos españoles en novela histórica que además siempre ha defendido la dignidad del género, aporta a este volumen dos trabajos que habían sido previamente publicados en el libro Apología de la novela histórica y otros ensayos, ya descatalogado. En “Novelas biográficas o biografías novelescas de algunos personajes de la Antigüedad: algunos ejemplos”, (pp. 99-110) después de distinguir entre una biografía y una “biografía novelada” realiza un recorrido por este tipo de narraciones ilustrándola con diversos ejemplos. En “Trucos de la ficción histórica: el manuscrito reencontrado” (pp. 111-133) analiza el uso de este tópico en novelas históricas de todo tipo, concluyendo que incluso en la actualidad los lectores del género desean reencontrar los tópicos que lo identifican, aunque sea con menor ingenuidad.


Sea bienvenido, pues, este volumen con estas miradas sobre la novela histórica, que, a pesar de ser diversas entre sí, coinciden en reivindicar la dignidad de un género que debe esforzarse en incrementar su calidad tanto literaria como histórica e intentar definirse en un perfecto e ideal equilibrio entre la historia y la literatura. Y desde luego, tal como se dice al final del prólogo de este libro, debe seguir teniendo algo que decir al hombre de hoy.


miércoles, 7 de mayo de 2008

Querido Bruto


Querido Bruto es una novela histórica sobre la vida de Julio César.


Colección: Astor

Publico: Jóvenes

ISBN: 84-9840-179-8

1ª edición10,58 € (sin IVA)11,00 € (con IVA)

Páginas: 208

Tamaño: 14 x 21

Apasionante novela histórica sobre la vida de Julio César, extraordinario orador, escritor, estadista y político, además de genio militar, que marcó toda una época.
El 15 de marzo del 44 antes de Cristo, treinta puñaladas acabaron con la vida de Julio César, el general romano que había conquistado las Galias y derrotado a Pompeyo. Su genio militar solo es una de las facetas del extraordinario orador, escritor, estadista y político que enterró la República romana y alumbró el Imperio.
Así lo pone de manifiesto esta novela histórica por la que se pasean Lucrecio y Cleopatra, Catón y Marco Bruto, Cicerón y Pompeyo, Julia y Servilia, Catilina y Espartaco, Catulo y Clodia, Ariovisto y Vercingetórix. A pesar de su astucia y perspicacia, César cometió un error irreparable: no fue capaz de imaginar la conspiración que segaría su poder, sus proyectos y su vida.
José Ramón Ayllón es autor de libros de texto como Filosofía mínima; de ensayos como Dios y los náufragos y Desfile de modelos; de novelas como El secuestro de Niche, Vigo es Vivaldi, Diario de Paula y Palabras en la arena.

La novela es muy apropiada también para su uso en el aula como ponen de manifiesto estos enlaces:







martes, 11 de marzo de 2008

Medulio, el norte contra Roma


Medulio. El Norte contra Roma recrea las guerras de cántabros, astures y galaicos contra el invasor romano y su heroica resistencia final en el mítico monte Medulio. A través del cántabro Laro y del galaico Camalo el lector se sumerge en las costumbres y la civilización del Norte de Hispania. Pero también se presenta la visión romana de la conquista por medio de los recuerdos del joven Décimo Junio Bruto. Dos mundos muy diferentes (o no tanto) que aportan cada uno sus mitos y su forma de ser y que configuraron a partir de entonces las características del Norte. Roma impuso su visión del mundo, ciertamente civilizadora, pero no pudo acabar totalmente con lo que ya existía. Como dice el romano Décimo en la novela: "Nunca podrá la fiera del Norte ser domesticada. Su lugar está fuera de nuestro mundo de orden. Aguardará su momento, permanecerá oculta en el territorio de los sueños, del mito o la leyenda. Vivirá de un modo paralelo para completarnos, para recordarnos otro mundo y decirnos que la razón de Roma puede necesitar de la sinrazón de lo desconocido y lo ajeno".

Para quien desee profundizar en la novela o utilizarla como recurso didáctico en el aula existe una guía didáctica que puedes descargar aquí.

Fernando Lillo Redonet, Medulio. El Norte contra Roma, Noia, Editorial Toxosoutos, 2005, 164 pp.

Comentarios en http://www.hislibris.com/?p=213

martes, 5 de febrero de 2008

La novela policíaca de temática romana clásica

La novela policíaca de temática romana clásica constituye un subgénero dentro de la novela histórica sobre la Antigüedad de gran éxito entre el público. Ricardo Vigueras Fernández ha dedicado su tesis doctoral titulasa "La novela policíaca de temática romana clásica. Rigor e invención" al estudio de algunos de sus ejemplos señeros.
Afortunadamente podemos leer su trabajo aquí y apreciar la relación entre historia y ficción de algunos de los autores consagrados de este subgénero como John Maddox Roberts, Steven Saylor y Joaquín Borrell.

lunes, 4 de febrero de 2008

Apología de la novela histórica

Carlos García Gual ha defendido siempre el género de la novela histórica en sus escritos, reseñando obras concretas y disertando sobre este género literario en numerosas ocasiones. Su libro Apología de la novela histórica y otros ensayos, Barcelona, Península, 2002, recoge algunos de sus trabajos en este campo.

Entre los variados ensayos que contiene el libro tres me han gustado especialmente, y esto es una mera elección personal que no menoscaba la calidad de todos ellos. "Apología de la novela histórica" da título al libro (pp. 11-28) y hace una defensa del género especialmente cuando sus ejemplos unen la calidad literaria con el rigor histórico. En el ensayo "Trucos de la ficción histórica: el manuscrito reencontrado" (pp. 29-56) García Gual realiza un sugerente recorrido por el truco del manuscrito encontrado en sus múltiples variantes. En "Novelas biográficas o biografías novelescas de algunos personajes de la Antigüedad: algunos ejemplos" (pp. 127-140) indaga en el que podríamos llamar "subgénero biográfico" dentro de la novela histórica aportando numerosos ejemplos ilustrativos.


El libro contiene también análisis de novelas históricas de tema grecolatino como El conde Belisario de Robert Graves (pp. 141-153) y la famosa La muerte de Virgilio de Hermann Broch (pp. 155-169).